Los seguros de crédito tienen por objeto garantizar el cobro por parte de una persona física o jurídica de los créditos a su favor cuando se produce el incumplimiento de pago por la insolvencia de sus deudores. Es un seguro que se utiliza especialmente para cubrir el riesgo de impago (siniestro) en las operaciones comerciales a crédito entre empresas.
Gracias al seguro de crédito, es posible minimizar el impacto que puede tener el impago imprevisto de uno o más clientes sobre la solvencia de una empresa. Una herramienta imprescindible para una eficiente gestión de riesgos, que incluye 3 servicios complementarios:
- Información sobre la solidez financiera de tus clientes actuales y potenciales.
- Recobro de deudas impagadas.
- Indemnización, en caso de producirse un impago.
La aseguradora actúa como un departamento de gestión de riesgos; estudia, analiza y clasifica a cada cliente de sus asegurados y notifica qué líneas de crédito comercial quedan cubiertas por el seguro de crédito y hasta qué importe.
Ventajas de contratar seguros de crédito
Un seguro de crédito supone una gran diferencia; la tranquilidad de saber que un cobro va a realizarse pase lo que pase. Estos son algunos de los motivos por los que hacerse con un seguro de crédito es una elección inteligente y segura:
- Los seguros de crédito permiten protegerse ante el riesgo de que alguien no pague sus deudas o resulte ser insolvente.
- Cobertura a la empresa o particular frente a las posibles pérdidas por insolvencia o morosidad de sus clientes.
- Facilidad para el cobro de las indemnizaciones. Las gestiones de cobro corren por cuenta de la entidad aseguradora, lo que permite continuar con tu actividad habitual sin preocupación alguna.
- Transfiere los riesgos de impago a un tercero (entidad aseguradora). En definitiva, un seguro de crédito elimina el temor a no cobrar un pago determinado.